A diferencia de las jaulas marinas, donde la temperatura puede variar dependiendo de la época del año, el RAS proporciona un control estable de la temperatura que permite a los peces crecer continuamente. También, gracias al control de temperatura, evitamos bajar el apetito de los peces causado por el cambio de temperatura. Sin el control de la de temperatura los peces crecen un 30% menos anualmente en comparación con RAS.